lunes, 29 de agosto de 2005

Lecturas de un Rodríguez (y 5)


HARRY FLASHMAN. George McDonald Fraser

Primera aventura de este ilustre cobarde que las circunstancias siempre colocan como héroe. Pendenciero, mujeriego, cobarde, ... pero excusa del autor para mostrarnos los sinsentidos de la guerra y criticar a la antigua potencia colonial inglesa. Lo mejor, la descripción y los pasajes en la India, describiendo la política inglesa así como las tropas encargadas de llevarlo a cabo. Lo peor, la actitud del personaje con las mujeres .

MUERTE EN EL LEVIATHAN. Boris Akunin.

Algo parecido a lo ocurrido con Gambito turco. Al no estar narrado desde el punto de vista de Fandorin, pierde interés respecto a la primera. Pero en este caso, ninguno de los restantes personajes, de los que va saltando durante toda la historia, resulta interesesante y la novela se sustenta únicamente por las leves apariciones del ingenio de Fandorin y la propia trama de la novela, a lo Agatha Christie, todos los sospechosos en un lugar cerrado, en este caso el barco que da nombre a la novela, y Fandorin que ha de utilizar su sagacidad para descubrir al asesino.
Ya he dicho que lo que más me atrae de esta serie es la personalidad de su protagonistas por lo que echo de menos que se narre la historia desde su punto de vista, algo que se recupera en su siguiente novela.

CONSPIRACIÓN EN MOSCU. Boris Akunin.

Vuelve la historia a desarrollarse desde el punto de vista de Fandorin casi hasta al final donde se completa, con cierta originalidad, con el punto de vista del asesino para acabar combinando la de los dos. Volvemos a disfrutar de Fandorin al recaer sobre su persona todo el desarrollo de su trama, acompañado de su criado japonés, que supone un interesante toque exótico a la serie.
La más similar a la primera, prácticamente la devoré en día y medio. Solo me costó un poco más la parte narrada por el asesino, pero la disfruté más que la anterior.
En resumen, pienso seguir comprando y leyendo las novelas que vayan sacando de este sagaz detective ruso decimonónico.

martes, 23 de agosto de 2005

Lecturas de un Rodríguez (y 4)


BORISAKUNIN. GAMBITO TURCO

Segunda historia del consejero especial Fandorin, pero la diferencia es evidente. Frente al fresco, animoso Fandorin de la primera novela aquí nos encontramos a un retraído, excesivamente tímido y callado Fandorin (aunque todo tiene una razón de ser, no os confundáis) pero no resulta tan atractivo como en la primera historia, que era la principal baza de la novela.
Apenas habla, apenas participa aunque es quien desentrañará el misterio en el frente turco. El protagonismo se traslada a Varia, una joven moderna (como ella misma se define) que compensa en algo el segundo plano en el se coloca Fandorin. Pero Varia se limite a ser testigo de la historia y no es lo mismo. Fandorin ya no narra, se hace en tercera persona.
Eso, en grandes líneas, son las diferencias entre ambas historias. El caracter folletinesco y alegre, la historia, los cambios, la alegre, jovial, entusiasta personalidad de Fandorin de la primera novela no son los de esta segunda. Si bien es cierto que las razones del cambio son obvias, no puedo otra cosa que echar de menos al primer Fandorin.
Vayamos al personaje de Varia. Es la verdadera protagonista de la historia y espero volvérmela a encontrar en las nuevas historias de Fandorin porque el personaje merece la pena, se le coge cariño por su entusiasmo y, a veces, por su inocencia. Aquí es el hilo conductor de la historia, con ella empieza y con ella acaba la novela. Definitivamente sí, un personaje perfecto que resultará difícil que Akunin no haya sentido tentaciones de volver a utilizar (Uhm... lo investigaré)
Sí destacaría de la novela la información que aporta tanto de la guerra rusa turca de finales de siglo XIX como de los débiles hilos políticos que mantenían Europa en aquellos años. La trama y la historia se leen con ganas, no me llegó a atrapar como en la primera novela pero no desmerece en absoluto.
Literiamente, un escalón por debajo de la primera novela, pero parece ser que el alto nivel de esta se recupera (e incluso se supera, según algunos críticos) en su siguiente novela. A ver si es verdad y a ver si me da tiempo antes de tener que continuar el maldito Master (¿de qué narices me servirá, la verdad?)

lunes, 22 de agosto de 2005

Lecturas de un Rodríguez (lo que viene)


Bueno, quiero aprovechar estos días que me quedan (el 29 empiezo otra vez el maldito Master y me quedaré sin tiempo). Como ya había comentado antes volveré con el amigo Fandorin, el personaje de Boris Akunin y me haré con su segunda aventura (con ganas de poder llegar también a la tercera a la que la crítica, por lo general, tacha de excelente).
Luego probaré con la primera novela de la serie protagonizada por Harry Flashman de George McDonald Fraser. No recuerdo haber reparado ni en este autor ni en este personaj (y debor haber leído sobre ellos porque soy de los afortunados que trimestralmente recibe todas las novedades que publica Edhasa). Bueno, su primera historia se titular Harry Fleshman. Un espía al servicio del Imperio Británico. De ambas espero comentaros algo en los próximos días

Lecturas de un Rodríguez (y 3)

EL ANGEL CAIDO. BORIS AKUNIN
¡Ay, qué gran descubrimiento! Recuerdo haber leído hace meses acerca de este autor porque me llamó la atención el hecho de que lo presentaran como un aunténtico bestseller en Rusia, su país natal. Pero no indagué mucho más. Cuando el otro día estaba buscando qué leer reparé en él y decidí traermelo. ¡Qué gran acierto resultó!.
Porque el libro se disfruta de principio a final. Aquí el simpático protagonista se te engancha al alma. Lo de menos son los giros y giros que llega tomar la trama porque en cada uno de ellos sabes que seguirás de la mano de este joven ideal. Además, el autor nos deslumbra con pasajes a lo Poe, a lo Dostoievski, a lo Toltoi, a lo Conan Doyle... sí, porque es así.
En clave de folletín, la historia avanza permitiéndose el autor estos pequeños homenajes sin que parezcan añadidos y sin que la trama y la propia novela se resienta. Una pequeña delicia que quiero seguir disfrutanto porque ahora mismo salgo disparado hacia su segunda aventura, Gambito Turco. Y creo que continuaré ...

Lecturas de un Rodríguez (y 2)



MUERTE EN LA FENICE. DONNA LEON
Hace un año o así decidí probar con la nueva novela negra de la que tanto y tan bien se está hablando en los últimos años (lo reconozco, hasta entonces fui muy tradicional y clásico en este género). Pero, no me preguntéis por qué, decidí buscar libros escritos por mujeres ( mujeres que escriben sobre crímenes, creo que las denomina Jiménez Losantos). Así, el primer libro fue Acqua Alta, de Donna Leon . La razón, sencilla; yo, aficionado a la ópera, no pude resistirme cuando al leer la contraportada el caso afectaba a una famosa soprano.
Así, la pasada semana, cuando me lancé al departamento de bolsillo de mi librería y me encontré con la primera historia del “dottore” Brunetti (curiosamente, en torno a un famoso director de orquesta) volver a probar resultaba la elección más fácil (pese a que mi intención era probar nuevos autores).
Y volví a disfrutarla. Mantengo que parte del éxito de estas novelas residen en conseguir dotar de personalidad al protagonista y en esta serie se consigue prácticamente desde la primera página. Pausado, padre de familia y esposo, veneciano por encima de todo,... el comisario Brumetti consigue resolver los casos sin grandes aspavientos, con dedicación y sagacidad.
No existe grandes dosis de acción, ni falta que le hace. La calidad de la obra reside en que sin una americana estructura de bestseller, consigue engancharte desde la primera página impidiéndote que puedas dejar de leer hasta el final (esta obra, por ejemplo, la leí en la tarde del Sábado con mínimos descansos)
Desde la humildad de un comisario de Venecia se consigue compartir sus pensamientos y sentimientos y se le acompaña por una ciudad que adora (sentimiento que Donna Leon sabe transmitir) sin por ello renunciar a la crítica en la forma de ser de sus ciudadanos o su país.
Creo que es una de esas lecturas en las que se puede decir que uno se sumerge para no emerger hasta su página final

domingo, 21 de agosto de 2005

Lecturas de un Rodríguez

Ha sido un año complicado para una de mis aficiones favoritas, la lectura. El poco tiempo que me deja el trabajo lo ha consumido el Master (que ya me tiene bastante cansado, a vosotros os lo puedo contar). Así, el verano y aprovechando que mis dos niñas se han ido a Oropesa y me han dejado de Rodríguez, se me ha permitido varios días de lectura concentrada. Y esto es lo que ha caído, por el momento.
PATRICIA CORNWELL. UN AMBIENTE EXTRAÑO
Personaje interesante el de la forense Scarpetta. Sin embargo, a partir de la mitad del libro la historia la engulle. Durante la primera mitad, con un tono crimanilístico sin excesos, la autora domina tanto la historia como al personaje. Pero, ya lo he dicho, es esa segunda parte la que, por exceso, me decepcionó un poco.
Aunque en tiempos me dio por leer libros de grandes tramas mundiales, amenzas termonucleares, biológicas, ... poco a poco me fui inclinando hacia historias más humildes, con personajes mejor definidos, tramas más mundanas, etc. De ahí el comentario del párrafo anterior. Ahoro busco novelas de personajes, Sam Spade, Philip Marlowe, “dottore” Brumetti, Inspector Montalbano, etc. Y esa es la razón por la que elegí esta novela de Patricia Cornwell, pero elegí mal, debí haber optado por cualquiera de sus anteriores novelas, la habría disfrutado todavía más.
Y esa es la conclusión, buen personaje. Probaré con alguna otra de sus novelas.