Budd Schulberg
Barcelona 2004 Acantilado
Dice Anthony Burgess en el prólogo a esta novela que “perdurará en la imaginación de todos aquellos que tengan la inmensa fortuna de leer por vez primera esta excepcional novela”
Budd Schulberg mamó el cine desde su infancia ya que su padre era considerado uno de los fundadores de esta industria. De aquellos años, a modo de biografía, versa su última novela publicada por estos lares “De Cine” que todavía no he tenido la oportunidad de leer pero la tengo por ahí apuntada. (fue precisamente buscando aquella en la biblioteca que decidí hacerme con esta) . Decía que Schulberg conoce el cine, donde también trabajó, siendo sus obras más destacadas “La ley del silencio” (1954), “Más dura será la caída” (1956) y “Un rostro en la multitud” (1957).
Un escritor,antaño éxitoso y ahora venido a menos, se ve obligado a aceptar la oferta de Hollywood como guionista donde compartirá trabajo con un joven que presenta su primer guión a Hollywood. Con esta base, Schulberg afilará la crítica sobre el tratamiento que Hollywood dio a grandes escritores americanos, relatará el auge y la caída de este escritor, trasunto de Scott Fitzgerald, y enfriará las expectativas de un joven guionista abriéndose camino en Hollywood. Cuesta describir esta novela porque es todo esto pero no así de simple sino que te va llevando de un lado a otro con maestría y sin darte cuenta para poco a poco ir metiéndote en la psique de los personajes, fundamentalmente Manley Halliday, el protagonista.
Para mí, uno de los grandes aciertos de la novela reside en ir saltando narrativamente de Manley Halliday, el otrora gran escritor, al joven Shep; son sus pensamientos los que dirigen la obra y algunos momentos pasas de unos a otros sin enterarte, estás reflexionando con Shep y de repente empiezas a tener la visión de Manley sobre el asunto como punto de partida para seguir avanzando en este descubrimiento de la personalidad del escritor. Porque la novela finalmente no es sino la historia de Manley Halliday, los pensamientos y reflexiones de Manley Halliday y también sus penurias, las causas de su hundimiento, su alcoholismo, la influencia de su primer amor Jere, etc. El resto de la novela se articula alrededor de esta vía principal sin que por ello todo ese añadido pierda fuerza; su visión ácida de la industria cinematográfica está presente en cada párrafo escrito, pero lo que nos mueve a seguir leyendo es el poder ir descubriendo poco a poco la personalidad de este personajes y los momentos, los motivos y las causas que le llevaron a su actual situación de desencanto que da título a la obra.
Altamente recomendable, pero para leer despacio y disfrutar. No es obra de verano en la playa porque aunque se lee muy bien esta merece degustarse. Mejor para una sombrita, con tiempo por delante y sin interrupciones.