- George Smoot
- Isaac Barhavet
- George Christoph Lichtenberg
- Roger Penrose
- Javier Coma
- Joe Orton
- El poder de la Ciencia. José Manuel Sánchez Ron
- Los grandes sofistas en la Atenas de Pericles. Jacqueline Romilly
- Requiem. Benjamin Britten
- Adagio para cuerda. Samuel Barber
- Comedia, humor y sátira en el cine
- Piezas infantiles. Maurice Ravel
- Liturgia Negra. Pedro San Juan
- El sueño y la tumba. Historia de las Cruzadas. Robert Payne
- Ellis Peters
- Paul Harding
- Candace Robb
- Dany Laferriere
martes, 25 de septiembre de 2007
Aquellos maravillosos años
domingo, 23 de septiembre de 2007
jueves, 20 de septiembre de 2007
El ciclo de la momia azteca
Hace escasos días me recordaban en una conversación de Internet a este personaje, protagonista de un ciclo bastante apreciado entre los seguidores del fantástico kitsch. La referencia me llevó a intentar recordar cosas del género fantástico mexicano de los años 50 y 60 con el que me topé siguiendo la obra de Boris Karloff (actuaría en sus últimos años en algunas películas de este género local) Y aunque tenía una ligera idea del cine mexicano de luchadores enmascarados (El Santo y demás) me sorprendió encontrarme con una tan variada producción de películas que daban cabida no solo a luchadores, sino extraterrestres, vampiros, momias, robots, brujas, etc.
En la Revista Cinefagia anotaban la posible razón de esta suerte de cine B mexicano de los años 50 y 60, como respuesta al desplome que la industria cinematográfica mexicana sufrió ante el incremento de películas americanas producidas para intentar competir con la televisión, obligando a esta a sobrevivir en el bajo presupuesto.
De entre estas, existen varias películas que perviven no solo por el interés que el género todavía despierta en el aficionado sino por reunir, pese a la barata factura que las creo, unos aceptables niveles de calidad. Películas como Santo contra la Mujeres Vampiro o El Barón del Terror son claros exponentes de ello.
No ocurre así con la trilogía a la que nos queremos referir (fuera de esta trilogía el personaje perviviría en otras producciones como Las Luchadoras contra la momia azteca, segunda película de Las luchadoras que dirigiría René Cardona y a la cual me hacía referencia ACEGE hace escasos día y me dio pie a este texto y otras como Las momias de Guanajuato). El ciclo lo formarían:
La maldición de la momia azteca (fotogalería de la película )
Curiosas a más no poder. Si a la primera es probable que le sobrara una hora de su metraje de 90 minutos, la tercera, de 60 minutos, dedica los primeros 30 a resumir las dos primeras películas en forma de flashback y utilizando imágenes de aquellas. Vamos, que si solo se ha de ver una película, decántense por esta última y así disfrutarán de toda la trilogía además de disfrutar como enanos de ese robot "humano" :-))
Serían rodadas casi al unísono y estrenadas una detrás de otra. Como decíamos no será la calidad el aspecto más distintivo de este ciclo sino en su carácter psicotrónico y más por el aspecto de "rara avis" dentro del género y el candor de su realización y de su producción que por cualquier otro atributo más serio y propio de una crítica cinematográfica. Hombre, tampoco quiero decir que sean las peores películas que uno pueda encontrarse, pero las hay mejores, no nos engañemos. Se mantienen como películas de culto de un género autotóctono, el fantástico mejicano, del que saldría el hoy justamente reconocido Guillermo del Toro. Pese a todo, ahí están, resistiendo en el imagenio del fan (acérrimo, eso sí) pero con su pequeño altar y constante devoción. Con la mente muy abierta, un disfrute seguro :-)))
domingo, 16 de septiembre de 2007
Pasiones Disney
viernes, 14 de septiembre de 2007
sábado, 8 de septiembre de 2007
Tarzán de los tebeos II . Los comics book
Posteriormente los derechos para comic book recaería en la editorial Dell, que seguiría abasteciéndose de las daylies y sundays de los periódicos hasta que en Four Color Comics # 134 (1947),
empezaría a editar material nuevo y exclusivo de Tarzán para el comic book. Poco después, en 1948, contaría con cabecera propia con la edición del Tarzán # 1. Es en esta colección donde se podrá disfrutar del arte de Manning con el personaje
En 1962 los derechos de Tarzán pasarían de Dell a Gold Key Comics,
que continuaría la numeración de aquella, que aprovecharía el éxito del personaje lanzando un spin-off, Korak Son of Tarzán.
Cierta laxitud de la empresa gestora de los derechos del personaje permitió que paralelamente, y a partir de 1964, la Charlton publicara comics del personajes bajo la cabecera Jungle Tales of Tarzán, aunque esta situación apenas duraría un año.
Gold Key perdería finalmente su licencia en 1972, pasando a manos de DC que continuaría, como ya hizo Gold Key, publicando la serie con la numeración original, empezando con Tarzan # 207 y poniendo al personaje en manos de Joe Kubert. Pese al más que prometedor inicio, la serie sería finalmente cancelada con el Tarzán # 258 (1977).
En Junio de 1977 Marvel, que se hizo con los derechos tras la cancelación de la serie por parte de DC, iniciaría con nueva numeración una nueva colección, Tarzán, Lord of the Jungle, cuyas primeros números contaría con guiones de Roy Thomas. Esta serie alcanzaría los 29 números. Después de esa cancelación, personaje apenas aparecería en un par de números en 1984.
Tras Marvel, la editorial Malibú publicaría un par de miniseries del personaje en 1992 y 1993
para que finalmente fuera Dark Horse quien se hiciera con los derechos en 1995 y lanzara nuevas series del personaje que llegarían hasta primeros años del SXXI.
Tarzán de los tebeos I . Autores
demostró una gran capacidad al iniciarse con un estilo similar al de Foster de tal forma que casi pasa desapercibido el cambio de dibujante, pero poco a poco se acaba imponiendo su preciso y detallado estilo.Memorables su ambientes, cargados de detalles cuidados al máximo. También se notaría una evolución en el dibujo del personaje de Tarzán, que aumentaria su complexión. En el aspecto argumentístico se mantienen las mismas directrices imperante durante los años de Foster.
autores anteriores no resta calidad alguna a su obra. Para muchos, el Tarzán de Manning es el mejor Tarzán de tebeos que ha habido, de la misma forma que Foster y Hogard tienen sus defensores, pero hay unanimidad en reconocer la indudable calidad artística que atesora este personaje en sus tiras de prensa.
Foster. La espectacularidad de Joe Kubert bien merece una mención en el Olimpo de dibujantes del Hombre Mono.
miércoles, 5 de septiembre de 2007
Freddy Lombard-1. Y. Chaland Obra Completa
Colección Integral
Y. Chaland
Obra Completa
“Freddy Lombard – 1”
Poco que añadir a los múltiples comentarios que sobre esta obra se pueden encontrar en internet. Un gran dibujo, línea clara, de grueso trazo, con el que Chaland supo experimentar y alzarse sobre el resto de artistas dentro de este estilo de dibujo. Esa capacidad de extenderse, con éxito, más allá de los límites de la línea clara, ya lo apuntó por aquí ACEGE, es posiblemente la principal razón para la gran consideración que a los aficionados merece el trabajo de Chaland.
En cuanto al guión, se nota su falta de experiencia en esta lides en la simpleza de (entre comillas) de sus historias contenidas en este tomo 1, “El testamento de Godofredo e Bouillon” y “El Cementerio de los Elefantes” (el volumen recoge una tercera historia, “El Cometa de Cartago”, de guión compartido con Yann)
De sus dos historias (o tres, porque la segunda tiene un extraño prólogo que no acredita, historia independiente por sí misma), me quedo con la segunda. Artísticamente ambas se alzan al mismo nivel, si bien destaco, muy personalmente, con unas cuentas viñetas coloniales incluídas en El Cementerio . . . así como, también en esta, con las escenas desarrolladas en una especie de club de jazz en medio de Africa (bueno, se incluyen en esa especie de prólogo mencionado anteriormente)
Pero otra cosa distinta es “El Cometa de Cartago”. Se nota la mano de Yann, más experimentado, y que consigue armar una historia más redonda, a mucha distancia de las más insípidas historias anteriores. Esta avanza como en capas y se aprovecha mucho mejor la personalidad de Lambard (o empieza a fijarse). Pese a todo ello, creo que falla un poco ya que no termina de redondear el ambiente cerrado y claustrofóbico que requiere la historia. Existe la intención, pero no termina de conseguirlo.
lunes, 3 de septiembre de 2007
domingo, 2 de septiembre de 2007
El fiscal traza un círculo. Erle Stanley Gardner
El fiscal traza un círculo
Erle Stanley Gardner
Biblioteca Oro de Misterio (ABC)
Hacía mucho tiempo que no devoraba un libro como lo he hecho con este. Cierto que ha contribuído notablemente el encontrarme de vacaciones y con mucho tiempo libro, pero lo cierto es que me lo he leído en un día y ello solo pudo ser causado porque la historia, los personajes y la intriga me atraparon desde el primer momento.
Recuerdo que en cierta ocasión, durante mi etapa universitaria, un libro me atrapó de tal manera que no pude dejar de leerlo hasta acabarlo completamente. Fueron seis horas ininterrumpidas de lectura; se trataba de un bestseller de esos del momento, curiosamente también de género policíaco, del que ahora mismo lo único que recuerdo es que el protagonista, un inspector (o ex_inspector) de la policía de Nueva York tenía una pierna ortopédica .
Obviamente no quiere decir que otros libros no me hayan atrapado, sí lo han hecho. Así recuerdo que cuando leía por primera vez el Señor de los Anillos era incapaz, cuando dejaba la lectura, de pensar en otra cosa que no fuera la Tierra Media. Y cuando acabé el libro lo empecé otra vez de nuevo. O La piel del tambor, de Arturo Pérez Reverte, que me enganchó de tal manera que estaba deseando llegar a casa del trabajo para continuar leyéndolo.
Decía antes que influye el disponer de bastante tiempo, pero el libro también tiene que aportar interés en dosis suficiente como para que la lectura te embriague de esa manera. Lo primero que destacaría son los personajes, arquetípicos pero no tanto (es que es difícil de explicar), con ese fiscal y esa gran camadería con el sheriff del condado, esa guapa (presumiblemente guapa) periodista y todos esos secundarios que ayudan a crear una historia de intriga como la que aquí nos cuentan.
Porque además, el ritmo de la novela no decae en ningún momento, y ves que todo avanza pero nada parece estar cerca del final porque esperas que el final de la novela y la resolución del caso lleguen al mismo tiempo, pero hay momentos en que te hace dudar. ¡Que esto se acaba y no se vislumbra luz! No, todos tranquilos que el fiscal Doug sigue trabajando. Tan solo hubo una pequeña parte que se me hizo un poco pesada. Bueno, en realidad habría de decir que narrativamente la novela se resintió un poco y es la parte de la historia que se desarrolla en el Tribunal de Justicia, ante el juez, pero afortunadamente es breve. Pero sí que llegué a temer que a partir de ese momento la novela se desarrollara como una historia de juzgados y que la conclusión y resolución del caso se hiciera ante los tribunales, lo cual, en mi caso, hubiese supuesto una gran desilusión porque no me atrae nada las noveles de juicios y tribunales (si existen con esta calificación, que no lo sé). De hecho, en ese pequeño momento de pánico al temer un cambio drástico en el desarrollo de la novela pesó la imagen que tengo del autor y sus más famosas novelas, pero no por la versión escrita sino televisada
Afortunadamente no fue así y se convirtió simplemente en un capítulo más de la novela y esta siguió campando al buen nivel de los capítulos precedentes, no decepcionandome en ningún momento.
También destacaría lo hábilmente que el autor da un tono político a la historia, no en formato pronunciación política sino situando la historia en un contexto representado por dos periódicos antagónicos en la comarca, con su claras preferencias y su marcada opción política como fin de sus editoriales y noticias, aunque este caso esas opciones políticas sean de andar por casa y referida a elecciones particulares del fiscal y del sheriff de la comarca.
En definitiva, una muy buena opción de lectura para las vacaciones. Lo suficientemente entretenida como para que ayude a pasar un buen rato y combatir el aburrimiento y lo suficientemente interesante como para no considerarlo una lectura más, “sin chicha ni limoná”. Ahora, eso sí, la edición pese a que respeta la edición original de la edición Molino, con los mismos anuncios, las mismas ilustraciones, etc, debiera haber corregido algunos errores de montaje, que repite algunos párrafos o se salta algunos otros. En fin, un mal menor, pero que merece ser comentado.