¡Por fin! Tras tres intentos por fin vi el sol en Asturias. Y la verdad, mereció la pena. De forma casi improvisada, y aprovechando las fiestas de Pucela, decidimos irnos Barbamamá, Barbalalá y un servidor a pasar 4 días en Asturias, durmiendo en un pequeño pueblín cercano a Cangas (Avín, se llamaba, en la carretera a Cabrales). Temíamos un poco el tiempo porque se anunciaba lluvia pero prácticamente no apareció y nos permitió disfrutar de dos días de playa, otro de Picos de Europa, conocer Covadonga, visitar el Museo Jurásico, . . . En fin, 4 días muy bien aprovechados (y muy baratos, la verdad)
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