lunes, 23 de abril de 2007

La nostalgia en los comics

Cada vez resulta más difícil seguir al tanto de las novedades de comic que salen al mercado (me estoy referiendo fundamentalmente al comic de sh) por lo que cada vez siento más tentaciones de echar una mirada atrás buscando todas esas series y etapas que me he perdido.

Hasta ahora, había ido completando etapas de la forma más económica posible, lo que llevaba invariablemente al blanco y negro pero cada vez se me hace más cuesta arriba por lo que ya he empezado a pasar de esas ediciones. Así que ando buscando y completando etapas que por sus artistas (bien guionista, bien dibujantes o mejor ambos ) puedan interesarme.

Photo Sharing and Video Hosting at PhotobucketAsí, me he estado releyendo los X-men de Roy Thomas y Neal Adams a los que hago referencia en un mensaje anterior, pero también ando a la busca y captura (un poco más difícil) de la etapa de Hulk con guiones de Roy Thomas (The incredible Hulk #120-#146; creo que dibujados por Herb Trimpe casi todos), Photo Sharing and Video Hosting at Photobucketo bien etapas del Dr. Estraño (ese desaprovechado personaje) del que me quiero agenciar los números 2 y 3 de sus Masterworks (sobre todo el 3, que cuenta con bastantes guiones de Roy Thomas y bastantes dibujos de Gene Colan). Photo Sharing and Video Hosting at PhotobucketPero también su siguiente aventura en un volumen dos con guiones de Steve Englehart, que sin ser santo de mi devoción sé que tiene algunos muy interesantes arcosPhoto Sharing and Video Hosting at Photobucket.

En definitiva, me voy haciendo mayor y empiezo a mirar con nostalgia para atrás. Bueno, intentaré escribir sobre todos estos viejos números para poder aportar mi granito de arena a aquello de la memoria histórica comiquil. Si descubro nuevas etapas que por alguna razón u otra sean de mi interés, dejaré constancia en este prohibido planeta para después ponerme a buscar cómo hacerme con ellos.

X-men de Roy Thomas y Neal Adams

La cantidad de comic americano que se ha publicado es enorme, no creo que esto nadie me lo discuta, y a la calidad del mismo muy variable. Existe desde cosas absolutamente olvidables a verdaderas obras maestras. Estas últimas, más o menos, son bastante conocidas y quién más y quién menos las tiene controladas.

Entre medias, sin embargo, se quedan un montón de arcos, de etapas, de historias, que, salvo que alguien te las descubra uno no tiene la oportunidad de disfrutar. Quizás algunas sean más fácilmente reconocibles (por ejemplo la etapa que quiero reseñar en este mensaje) y otras a lo mejor no lo son tanto (por poner un ejemplo, la etapa de Hulk con guiones de Roy Thomas y dibujos de Herb Trimpe, que calculo será recogido a partir del Hulk Masterwork #5- se iniciaría en el The incredible Hulk #120)

¿A dónde quiero llegar?. Bueno, la novedad está bien, existen buenas etapas, buenos guionistas, buenos dibujos, etc pero también cada vez se re-edita más material y, no se trata de comprar solo por completar, pero está bien que de vez en cuando un recuerde esas etapas que uno ha disfrutado para que los restantes tengan algo más de información para decidir sobre ellas.

Los x-men (antes de Uncanny) disfrutarron de una primera etapa editorial que llegó hasta el número 66, sin pena ni gloria. Pero ello no quita que alguna de esa etapa, pre-relanzamiento, no merezca algo de atención. En concreto, de los últimos números, entre el 56 y el 63 contaron con guiones de Roy Thomas y dibujos de Neal Adams, creando un comic que en nada desmerece a lo que años después conseguiría Claremont poniendo a los mutantes a la cabeza del Universo Marvel.

Se inicia estos números con una doble trama, por un lado relacionada con el Monolito Viviente y por otro con la aparición de nuevos Centinelas, amenazas ambas que se fusionan en una única historia y que confluyen con esa evocadora viñeta, obra maestra de Adams, con los Centinelas dirigiéndose hacia el sol. Va encadenandos historias con Saurón, Ka-Zar, Magneto, Sunfire, la reaparición de Xavier y Hulk. Obviamente, estos últimos números están condicionados por la amenaza de cierre que se cernía sobre la serie, que se materializó en el números 66, pero el dibujo de Neal Adams siempre merece la pena. Desde el punto de vista del guión destacaría sobre todos esos primeros 4 números relacionados con los centinelas (el #56 pone final a la saga anterior y esta sería los 3 siguientes, hasta el 59)

Lo que más me llama la atención de esta etapa es que uno se pone a leerla y nota desde el primer número (para mí, el mejor dibujado) que son historias que han envejecido con gran dignidad, pese a tratarse de una franquicia que para casi el mundo tebeístico no nacería hasta 6 años después (hombre, llama la atención que se acuse a los rayos cósmicos de los poderes mutantes).

Otra cosa que noté releyendo estos números es que cada vez me saben peor las ediciones en blanco y negro. Está bien para hacerse por medios económicos con grandes etapas de determinados personajes (así lo he hecho yo tanto con los Essentials de Marvel como los Showcase de DC) pero está claro que a estas alturas ya estoy del todo inclinado a rascarme un poquito más el bolsillo y optar siempre por los Masterworks de Marvel y los Archives de DC. El problema es que estos (sobre todo DC) andan todavía en etapas de años muy tempranos y hay que tener cierta paciencia hasta llegar años más interesantes , pero todo se andará.

Las re-ediciones de estos números serían el X-men Masterworks # 6 (recopila #54-#66) y el X-Men Visionaries (recopila los números dibujados por Neal Adams, #56-#63 y el #65)

Barbapapá (disfrutando del día de la comunidad; sino de qué narices iba a tener tiempo de escribir anoche este mensaje)

domingo, 22 de abril de 2007

Planet Hulk : Exilio

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Siempre he pensado que en su mayor parte, Hulk es un personaje desaprovechado. Su fuerza, su bestialidad provoca que esta realista tierra del Universo Marvel se le quede pequeña. Para enfrentarse a ese problema, los autores tienen dos soluciones, a), las más socorrida, limitar ese carácter salvaje (que sin embargo, luego utilizan en momentos puntuales). Eso ha llevado a que se dude de la verdadera potencia y capacidad de este verde monstruo , provocado por ese limitador autoimpuesto. B) colocar al personaje en un nuevo mundo, o realidad (o lo que sea) donde el personaje pueda dar rienda suelta a todo su salvajismo (sin superar el +18 :-D). A mí, que me gustan los monstruos y los gorilas, los extraterrestres y los robots, me gustan sobre todo las historia de la opción b.

La historia de Planet Hulk se enmarca en esa segunda opción (ojo, que es una teoría, nada más, no un axioma), pero no es nueva. En un artículo de la edición de Panini, Julian M. Clemente recuerda que en TIH # 300, de la mando de Bill Mantlo el Dr. Estraño enviaba a Hulk a una nueva realidad ( una especie de portal a varios mundos). Si no lo he mirado mal, se mantendría, con guiones del propio Mantlo, hasta el TIH #313 para luego ser recuperado por éste y Byrne en un tema relacionado con sus Alpha Flight. La no novedad del planteamiento de Planet Hulk no le quita un ápice de interés a esta historia, al menos en los números usacos contenidos en este tomo de Panini. Para los seguidores del Hulk en toda su plenitud y barbarie, no hará falta decirle nada para que disfruten de este comic. Para el resto, habremos de currárnoslo un poquito más y hablar del guión y de los dibujos, de lo entretenido de la historia y de si esta está bien o mal concebida, o como quieras decirlo.

Había leído cosas interesantes de esta saga , en blogs y en el grupo (es.rec.comics) y siempre se habló positivamente, pero tampoco tenía excesivamente controlado ni de qué iba ni quiénes eran los autores. Cuando vi la inminente edición por parte de Panini me dicidí a comprarlo, y se cubrieron ampliamente mis expectativas.

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En definitiva, Grez Pak lo que hace es recuperar la grandeza del personaje, pero esto ya lo hemos oído en muchas, demasiadas, ocasiones y referidos a los distintos personajes marvel (se ha convertido en una tónica en la marvel de Quesada) y no siempre se ha conseguido. Pues aquí creo que Grez Pak da los pasos en la dirección correcta y eso que cuando miré qué había hecho esta autor vi que fue el guionista de “La canción final del Fénix”, que en algunos sitios puede haber recibido críticas positivas pero los comentarios que se dijeron en este grupo fueron bastante negativos. Pese a ello, aquí crea una historia a la medida de este personaje, con diálogos que no tienen desperdicios y con algunos giros (o promesas de giro) muy interesantes (algunos tomados del arco que refería al principio de la reseña, pero otros, por ejemplo uno casi al final de este tomo, que te coge por sorpresa ¡ qué narices hace ese ahí! ¡acaba de incrementarse mi interés por esta serie!). Además, consigue crear un Hulk medio, ni cavernícola, ni inteligente; se trata de un bruto, pero no estúpido que es precisamente lo que precisa esta historia (y espero que no caiga en la tentación de convertirlo en honesto o un simple héroe de pacotilla).

Pero, ya me conoceis, para disfrutar de una buena historia preciso un dibujante que me diga algo. Me cuesta mucho apreciar un buen tebeo cuando no se da ese binomio (cosa que sí llevo, más o menos bien, cuando es el caso contrario, un buen dibujante en un mala historia; ya hemos hablado muchas veces de este tema). Y, visto este tomo, me resulta difícil imaginar otro dibujante más apropiado. El filipino, sin complicarse sobremanera con las composiciones de página, consigue casi la perfección en la secuencias de acción, con un dibujo que transmite la energía y tensión de la historia,sobre todo en las peleas. Y se marca unos muy atinados punteados flashbacks kirbyanos. Una gran elección, un gran descubrimiento.

Creo que es una lectura muy, muy recomendable; para no perdersela ningún seguidor del tebeo de superhéroes. Planet Hulk es un “must have” Yo ya estoy deseando conseguir el siguiente tomo.

Barbapapá (peterlorre)






jueves, 19 de abril de 2007

Escher, Godel y Bach. Un Eterno y Grácil Bucle.Paul Hofstadter

Escher, Godel y Bach. Un Eterno y Grácil Bucle

Paul Hofstadter

Sistemas formales, recusividad, isomorfismos, inteligencia artificial, . . . Este libro va desgranando e introduciéndonos estos conceptos de forma amena; partiendo de los tres autores del título y utilizando, a modo de introducciones de cada capítulo, las conversaciones protagonizadas por Aquiles y la Tortuga (que toma prestado de Lewis Carroll), el autor avanza por meandros lógicos no tan complicados como a primera vista pudiera parecer.

Si hubiera que destacar algo, esto sería la facilidad del autor a la hora de explicarnos conceptos y razonamientos (algunos matemáticos y otros no) mediante un lenguaje sencillo y perfectamente inteligible y comprensible. En algunos puntos es digno de admirar. Por el contrario, cuesta hacerte una idea de hacia donde va el libro, van ahondando en una serie de conceptos y avanzando en ellos pero da la sensación que el libro busca abarcar algo más que la simple pregunta de ¿puede un sistema comprenderse a sí mismo? que se apunta en la contraportada del libro.

No es un libro difícil, ni mucho menos; sí exige cierta dedicación por parte del lector porque pese a estar perfectamente explicado es preciso en algunos puntos pararse a comprender y entender la lógica de los razonamientos que nos llevan a ese punto. En mi caso, en determinados momentos, llevé a cabo una lectura quizás algo más rápida de lo deseada y son justo esos capítulos los que menos habré apreciado.

Recomendable en todos aquellos lectores que busquen saciar su curiosidad científica en temas relacionados con la lógica, con los sistemas, el pensamiento y razonamiento o para cualquier estudiante o licenciado de ciencias o tecnología que quiera ir más allá de sus propias disciplinas.

Junto con este libro, saqué de la biblioteca “Dios creó los números” de Stephen Hawkins, libro que he medio-leído solamente. Contiene una breve sinopsis de la vida de los principales matemáticos que ha visto la humanidad para luego completar el capítulo dedicado a cada uno de ellos con una re-edición de sus principales teorías o sus principales trabajos. No dispuse de mucho tiempo y solo me dediqué a leer las reseñas biográficos de estos grandes matemáticos, sin entrar en sus trabajos (algunos muy difíciles de seguir, por otro lado). El libro solo es eso, no aporta otra cosa que la recopilación histórica de estos trabajos matemáticos . Pero por otro lado, no es poco.

domingo, 8 de abril de 2007

Guillermo Martínez

Los crímenes de Oxford
Guillermo Martínez

Acerca de Roderer
Guillermo Martínez


Casi por casualidad di con su libro "Los crímenes de Oxford", libro que prácticamente devoré (se lee casi de un tirón), disfruté y recomendé a varios amigos. De esto hace ya bastante tiempo (lo compré recién publicado). Hace poco, coincidiendo que Alex de la Iglesia está rodando la película y que ando leyendo cosas varias de mateméticas y física decidí releerlo (cosa curiosa, hace mucho tiempo que no releía prácticamente nada). Y la sensación que causó entonces, se mantiene. No es un novela de misterio, no es una novela de matemáticos, no es una novela de crímenes; es todo eso junto pero distinto. Mantengo mi recomendación.

Animado por ese, nuevamente, buen sabor de boca que me dejó esta novela probé con otras obras de autor y así me hice en la biblioteca con "Acerca de Roderer". Desgraciadamente mis biorritmos (no sabría describirlo de otra forma) no estaban muy por la labor y no me sentí con ganas de iniciar la novela que he dejado apartada por un momento más propicio.

(Porque luego se me olvidará, ando leyendo "Historia de Japón" y tengo apuntado para sacar de la biblioteca "Dios creó los números" de S.Hawkins y "
Gödel, Escher, Bach : un Eterno y Grácil Bucle" de Douglas R. Hofstadter)

PeterLorre

Novela de Ajedrez

Novela de Ajedrez

Stefan Zweig

Corta novela de largos párrafos pero que se lee sin dificultad y centrada en el ajedrez. En parte me recordaba a la obra de Poe en cuanto que el narrador no es el protagonista de la historia. Recomendable y se lee de dos sentadas.

Realmente cuenta tres historias, la propia que da cuenta de un viaje transoceánico donde surge la oportunidad de retar a un gran maestro de ajedrez y la de los que serán, al final, los dos contrincantes sin que, por supuesto, su partida sea el centro y eje de la historia sino tan solo un lance más en la narración (digo esto porque estamos acostumbrados a esas historias deportivas en las que el enfrentamiento final supone el climax de la narración; para nada en este caso. Todo está atemperado en esta obra, que discurre como debe discurrir, con sus momentos, sus historias y sobre todo sus personajes).

Y las historias de estos dos contrincantes sirven al autor para reflejar aspectos distintos de la personalidad humana. Una novela corta pero también redonda, completa. Una muy agradable lectura. Altamente recomendable.

peterlorre