lunes, 30 de julio de 2007

El hombre del planeta X. La película






DURACION 70 Min

AÑO 1951

DIRECTOR: Edgar G. Ulmer

GUION Jack Pollexfen y Aubrey Wisberg

INTERPRETES Margaret Field, Raymond Bond, Robert Clarke y William Schallert

PRODUCTOR Jack Pollexfen y Aubrey Wisberg

MUSICA Charles Koff

FOTOGRAFÍA John L. Russell


En 1947 saltó la noticia , en Roswell, Nuevo Méjico, se habían descubierto los restos de un platillo volante, recuperados por el ejército americano. Fue el pistoletazo de salido para una década, los 50´s, llenos de naves espaciales, platillos volantes, monstruos y extraterrestres. La paranoia anticomunista y los primeros ensayos nucleares terminaron de dar el aire que definiría esa década.

La primera película en aprovechar el boom de los platillos volantes fue una artesanal y escasamente efectiva “The flying saucer” (1950). En ese mismo año se estrenó “”De la tierra a la luna “(1950) que aunque se incluye por méritos propios dentro del género y la década, no entraría dentro de esta eclosión de los platillos volantes. Tras “The flying saucer”, totalmente olvidable, la siguiente película en entrar en este subgénero sería nuestra “The man from the planet X” (1951). Inmediatamente después vendría “Ultimátum a la tierra “(1951), todo un éxito de público y que ayudaría a a marcar el inicio de la que está considerada como edad de oro del cine de ciencia ficción.

El gran éxito de “Ultimátum a la tierra” (toda una superproducción de la 20th Century Fox) no debe dejar pasar por alto el también gran éxito que supuso el estreno de “The man from the planet X”, que llevó a United Artists a comprar los derechos de distribución por todo los Estados Unidos. De hecho, el beneficio de esta película fue la que permitió a su productora Mid-Century Films a mantenerse durante toda la década (pero ya con producciones de menor calidad, ninguna de las cuales alcanzaría ni de lejos ni el éxito ni la calidad de esta su primera producción; Captive Women, The Neandertal Man, Port Sinister, . . . )

La película se beneficia, y esto lo comparte con “Ultimátum a la tierra” de una ausencia de intenciones políticas que, como hemos dicho, posteriormente estaría presente en gran cantidad de películas de género. No se trata de ninguna amenaza, ni siquiera ha venido a advertirnos sobre nuestro futuro (otro de las tónicas que adoptará el género), se trata de la historia de un incomprendido visitante del espacio exterior; en este sentido viene a ser una suerte de Frankestein en versión extraterrestre. Tampoco la visión que da del científico sería la imagen tópica de este género de películas.

Pero el éxito de la misma, y su pervivencia en el tiempo, radica fundamentalmente en 3 pilares. El primero y primordial, la hábil y eficaz dirección por parte de Edgar G. Ulmer. Su intervención en la película marca la diferencia con el resto de la producción que Mid-Century Films haría durante la década. El segundo pilar lo marcaría la atmósfera en la que se desarrolla todo el film; aprovechando los restos de decorado de Juana de Arco consiguen crear un ambiente de expectación y misterio durante la hora larga que dura la película. Y el tercer y último pilar sería el propio extraterrestre; seguramente por fortuna, esa máscara de aspecto apenado y romántico da una imagen de extraterrestre nunca después vista, consiguiendo inmediatamente el afecto del espectador que hace suyas sus penurias.

Y es que difícilmente puede hacerse alguien a la idea de cómo posible rodar una película, en tan solo seis días, con un presupuesto mínimo, con unos actores bastantes discretos y unos decorados sobrantes de otra película (Juana de Arco, 1948). Evidentemente, como habíamos adelantado, la respuesta es Edgar G. Ulmer. Su paso por la Universal se deja notar en esa Torre desolada en la que desarrolla parte de la película, su experiencia como decorador de escenarios y el expresionismo alemán, le permite aprovechar al máximo esos decorados que la suerte puso en sus manos, así como le permitió crear un ambiente de nieblas y tinieblas para la película, otra de sus aciertos.

1 comentario:

Rodrigo dijo...

Acabo de ver la película y la encontré bastante buena.
Creo apropiado el dato sobre la experiencia como decorador, por parte de Ulmer, en películas expresionistas. Precisamente al leer este dato me hizo sentido cierto ambiente de la película.