domingo, 5 de noviembre de 2006

El Cine de Terror: La Universal

Los Estudios Universal

Aunque fueron los primeros grandes estudios en fundarse, siempre han vivido a la sombra de los demás. Quizás su producción de películas de serie B tuvieron parte de la culpa.

En el origen de estos estudios tenemos que situar al inmigrante alemán Carl Laemmle (1867-1939). En Chicago compró una de las primeras salas de exhibición de películas, acompañadas de piano (eran conocidas como Nickolodeon). Le fue tan bien que pronto adquirió una segunda sala. Tras esto se aventuró en la distribución, para contar con mayor independencia (antes las películas las compraba a la Biograph o se las alquilaba a los distribuidores). Su siguiente paso fue lanzarse a la producción de películas fundando la "Motion Pictures Company (IMP)", oponiéndose firmemente a la "Motion Pictures Patents Co" que se creo con la "sana" intención de monopolizar la producción de películas.

El 8 de junio de 1912, la IMP se une a otras productoras independientes y fundan la primera gran productora de cine de la costa Oeste, la Universal Pictures. Su estrategia inicial estaría en estrellas baratas para películas de aventuras que se exhibirían en salas de pequeñas ciudades y salas de reestreno.

Pronto construirían su gran estudio, Universal city, inmenso estudio inaugurado en marzo de 1915

La producción distinguió tres departamentos de producción, cada uno con su propio sello de identidad: "Red feather" para películas de bajo presupuesto, "Bluebird" para películas de algo más de calidad y "Jewel" para películas prestigiosas.

Tres grandes talentos fueron descubierto por Laemmle para la Universal, dos serían directores muy aclamados, John Ford y Erich Von Stroheim y el tercero sería uno de los talentos más activo del Hollywood de aquella dorada época, Irving Thalberg. Este último sería el responsable de la nueva orientación que tomó el estudio arriesgando en operaciones más osadas y costosas. Resulta curieso reconocer que estos tres talentos acabarían abandonando los estudios e inclinándose por las ofertas que recibieron de la competencia.

Justo cuando I.Thalberg se pasaba a MGM se estrenó la que se considera primera película de terror de la Universal, El jorobado de Nuestra Señora de París (The hunchback of NotreDame, 1923) dirigida por Wallace Worsley y protagonizada por Lon Chaney.

El éxito alcanzado permitió que se repitiera suerte en el género dos años más tarde con El fantasma de la ópera (The phantom of the ópera, 1925) de Rupert Julian y también protagonizada por Lon Chaney, cumpliéndose todas las expectativas creadas en cuanto a que supuso un nuevo éxito para el estudio.

Sin embargo, como ya pasara anteriormente, la Universal dejó escapar a Chaney a MGM, y tratándo de enmendar el error, Junior, sobrino de Laemmle y que había cogido las riendas del estudio, se centró en producir obras de terror que a la postre marcarían el sello de identidad del estudio.

Tras no pocos esfuerzos se hizo con los derechos para el cine de Drácula, de Bram Stoker. Aunque Laemmle no era muy partidario de la película del vampiro, accedió pero condicionado a que fuera protagonizada por Lon Chaney. Universal anunció que la película la protagonizaría Chaney y que la dirigiría Tod Browning; la pareja suponía toda una garantía pero la prematura muerte de Chaney obligó a buscar un sustituto. Tras una ardua búsqueda se decidió que el papel lo interpretara Bela Lugosi, que ya lo había representado en el teatro. Drácula, dirigida por Tod Browning y protagonizada por Bela Lugosi fue estrenada en 1931 y supuso, no solo un gran éxito para los estudios, sino que marcó un camino que seguirían profusamente.

Lógicamente, este nuevo éxito implicó una búsqueda de nuevas obras dentro de este género. Así se sugirió Frankestein. La película se le encomendó a james Whale y en un principio debía ser protagonizada por Bela Lugosi. Sin embargo, Whale no estuvo de acuerdo con esta designación y presionó para que se buscara a otro actor más idóneo. Fue Boris karloff el elegido. Frankestein, de James Whale y protagonizada por Boris Karloff fue un nuevo éxito.

Una consecuencia inmediata de estos dos éxitos fue el reconocimiento de los estudios Universal como abandaredos de un nuevo género cinematográfico con status propio, el cine de terror. En los siguientes 5 años rodaría hasta 10 nuevas películas de terror.

Boris Karloff protogonizó La momia (The mummy, 1932) dirigido por Karl Freund y participó en una nueva película de James Whale, El caserón de las sombras (The old dark house, 1932). Sin embargo el nuevo proyecto que perseguía este director era filmar la adaptación al cine de la novela de HG Welles, "El hombre invisible". Por fin lo consiguió pero con la imposición de que la protagonizara Boris Karloff, algo no muy del agrado del director que prefería al actor Claude Rains. La marcha temporal de Karloff de la Universal permitió que Whale contara con Rains para su obra. El hombre invisible (The invisible man, 1933) supuso un nuevo éxito para el estudio.

La nueva película de la Universal sería La novia de Frankestein. Tanto Whale como Karloff se esforzaron en conseguir una obra que no fuera una simple secuela, y lo consiguieron. Para algunos críticos es incluso superior a la primera.

La otra gran estrella de los estudios también pudo lucirse en El doble asesinato en la calle Morgue (Murders in the Rue Morgue, 1932), de Robert Florey. Sin embargo, Junior prefirió explotar el éxito que suponía presentar a ambos en la misma película y así , alternándose en los papeles de héroe y villano, rodaron Satanás (The black cat, 1934) de Ulmer, El Cuervo (The Raven, 1935) de Louis Friedlander y el Poder invisible (The invisible ray, 1936) de Lambert Hillyer.

En 1936, nuevos aires soplarían para estos estudios. Debido a las deudas contraídas, los estudios pasaron a manos de los acreedores, Standard Capital de Codwin. Robert Cochrane fue nombrado presidente y Charles Rogers, jefe de los estudios. Los nuevos dueós reorientaron la producción de los estudios, lo que suposo que el género del terror quedara aparcado. En aquella época destaca el enorme éxito que supuso el serial de Flash Gordon (1936) de Frederick Stephani y sus dos continuaciones, Flash´s Gordon trip to Mars (1938) y Flash Gordon conquers the universe (1940).

En 1938 N.J. Blumber sustituyó a Cochrane y Cliff Work se hizo cargo del estudio.

El género del terror fue retomado aunque sin la innovación de años anteriores, ya que se limitó a nuevas secuelas de sus ya obras de éxito. Así se rodaron La sombra de Frankestein (Son of Frankestein, 1939) de Rowland W. Lee, The mummy´s hand (1940) de Christy Cabanne, The invisible man returns (1940) de joey May, (protagonizada por Vincent Price) y The Ghost of Frankestein (1942) de Erle C. Kenton.

Sin embargo, no todo fueron secuelas, La torre de Londres (tower of London, 1939) de Rolan V. Lee y Black Friday, 1940 de Athur Lubin, película ésta última sobre tema del científico loco, que retomarían nuevamente en El hombre que fabricaba monstruos (man made monster, 1941) de George Wagger, The mad doctor of Market Street (1942) de joseph Lewis y The mad ghoul (1943) de James P. Hogan . Sin embargo, aunque estas peliculas eran idóneas para ser protagonizadas por los dos grandes estrellas de la Universal en cuanto a películas de terror, la realidad era que el declive de Lugosi y el abandono de Karloff obligaba a los estudios a buscar a nuevas estrellas que hicieran olvidar a estas.

De entre los muchos intentos destaca Chaney Jr, hijo del mítico actor. El papel por el que quedaría marcado definitivamente sería el de Larry Talbot, un hombre lobo. Así rodó El hombre-lobo (The wolf man, 1941) de George Waggner, Frankestein y el hombre lobo (Frankestein meets the wolf man, 1943) de Roy William Neill, La zíngara y los monstruos (House of Frankestein, 1945) y La mansión de Drácula (House of Drácula, 1945) ambas de Erle Kenton. Interpretó a otros personajes, a Drácula en Son of Drácula (1943) de Robert Siodmak, a la momia en The mummy´s tomb (1942) de harold Young, The mummy´s Ghost (1944) de Reginald Le borg y The mummy´s curse (1945) de Leslie Goodwins. Sin embargo esta peliculas tuvieron cada vez peor acogida. Además del presumible saciedad del público por estos personajes, la pésima capacidad interpretativo de Chaney jr. restaron atractivo.

Tampoco la revisitación de anteriores éxitos obtuvo los éxitos deseados, ni el remake de El fantasma de la opera (The phantom of the opera, 1943) de Arthur Lubin con Claude Rains, no la curiosa variante de esta obra, The climax (1944) de George Waggner.

El declive del género lo certificó la autoparodia que a partir de aquellas fechas sustituyó a las otroras grandes obras del terror. La zíngara y los monstruos, La mansión de Drácula, ambas de Erle Kenton y la más famosa Contra los fantasmas (Abbot y Costello meet Frankestein, 1948) de Charles T. Barton que inició la serie de Abbot y Costello.

Los moribundos estudios Universal se fusionaron en 1946 con International Pictures y formaron Universal - international Pictures. Se hizo regresar a Boris Karloff, al que se reservó para las pocas veces que todavía se abordaría el género de terror en esta nueva etapa, The strange door (1951) de Joseph Pevney y The black Castle (1952) . También tuvo que sufrir dos humillaciones como fue aparecer en Abbot and Costello meet the Killer, boris Karloff (1949) de Charles Barton y Abbott y Costello meet Dr. Jeckyl and Mr Hyde (1953) del Charles Lamont.

La mujer y el monstruo

En 1952 los estudios fueron comprados por Decca Records, lo que produjo una nueva sustitución. Milton Rackmil sustituyó a Blumberg y Edward Muhl se hizo cargo de la dirección ejecutiva. El cambio fue drástico al dedicar una especial dedicación al western de calidad en detrimento de la serie B, por otro lado también abandonado por el público. Sin embargo, el auge de la ciencia ficción en los años 50´también tuvo su representación de la mano de Universal y sobre todo del director Jack Arnold: It came from outer space (1953), La mujer y el monstruo (Creature from the black lagoon, 1954), The revenge of the creature (1955), Tarántula (1955), El increible hombre menguante (The incredible shrinking man, 1957) o Monster on the Campus (1958). Otros títulos que podríamos añadir: The island Earth (1955) de Joseph newman, The creature walk among us (1955) y The monolith monsters (1957) de John Sherwood, The mole people (1956) de Virgil vogel y The Deadly Mantis (1957) de nathan Juran.

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