“Mobius Dick” de Andrew Crumey
No debiera ser así pero he de empezar hablando de la edición, que dista de ser perfecta. Errores en la traducción, falta de palabras, errores ortográficos y gramaticales, ... Es una lástima tratándose de una nueva editorial porque flaco favor se está haciendo; en fin, confío en que vayan mejorando ese aspecto en lo sucesivo.
Pero centrémonos en el libro. Después de leer “Pfitz” y “El Señor Mee”, y habiéndome saltado (sin razón alguna) “El principio D´Alambert” esperaba mucho de esta nueva obra, máxime al tratar temas científicos actuales sobre los que esperaba que girase la trama. Y es así, pero no.
El libro empieza muy bien. Crumey suele (por lo menos en Mee y Mobius Dick) alternar varias historias, aparentemente sin relación alguna aunque a sabiendas que forman parte de un todo, lo que obliga al lector, consciente o inconscientemente, a ir buscando relaciones o conjeturar teorías que las emparente. Así, vas avanzando el libro no solo interesado y atrapado por las distintas historias sino con la ansiedad de saber la relación que todo ello tendrá. Y eso obliga a contar con un final adecuado. No tiene por qué ser un final grandilocuente, sino un final lógico y que sirva de gran broche de las historias que acabas de leer. Y así sucede con Sr. Mee, con un final sosegado que en nada se parece al de Mobius Dick, a donde te ves conducido aceleradamente, casi sin darte cuenta. Estás todavía buscando razones de las distintas historias, los nexos que las unen y de repente, pasas la página y te encuentras con el gran final (y creedme, en este caso se trata de un gran final).
Por tanto, no la considero inferior a sus anteriores libros; de hecho, las distintas historias que van dirigiendo la narración hacia su final resultan mue interesantes, bastante más que las de el Sr. Mee, pero es el final el que me deja algo frío, al considerarlo algo rápido y acelerado. Pudiera ser que esa historia no admitiera más que un abrupto final pero ello implicaría entonces que esa debilidad habría que extenderla a todo el libro, cuyas narraciones debieran haber permitido una conclusión más acompasada ( o esa es mi opinión).
No obstante, quizás me centro demasiado en aspectos negativos cuando el libro es recomendable y por tanto con eso me quedo, si tienen oportunidad léanlo.
Peterlorre (=barbapapá)
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